Completo y redondo

Papá no lo compró en un cumpleaños

Ni para un día del niño, ni para Navidad

Lo compró, nada más.

Lo arrastraba contra el piso de madera vieja

Y giraba Giraba infinito, redondo

Giraba en mi mano

Quieto giraba

A veces las vetas desparejas

Lo arrancaban a traquetear entre tablas rotas

Pero después

Giraba infinito, redondo, parejo

Papá me dijo “giróscopo”

Me explicó el giróscopo

Dentro del trompo redondo infinito

Yo entendí el giróscopo

Pero veía el trompo

Era magia el giróscopo

Y más magia el trompo

Sin competencia

Sin nada más que el giro infinito

Redondo

Sin espiral

Puro como el juguete

Perfecto