EXT. CAFÉ PORTEÑO. TARDE.
Se ve a Julia desplegar las piezas de ajedrez sobre una mesa exterior de un café. Se ven las manos de alguien que está sentado enfrente que ayuda. Los pulgares e índices de la mano derecha están naranjas casi negras, quemadas. Las uñas son amarillentas, gruesas y largas. El sol raja la tierra pero el viento compensa. Julia decide abrir la sombrilla que está al lado de la mesa.
ANTONIO
(Con una voz pausada, apegada a las palabras, de un hombre de unos 60 años)
Cuando quieras, Julia.
La cámara enfoca las manos de Antonio que prende un cigarrillo y lo apaga. Vuelve a prender otro y lo apaga. El tercero lo fuma. Mueve su peón, enfrentando el de Julia.
JULIA
¿En quién pensaste ahora, Antonio?
ANTONIO
En Tantredi (suelta una risita macabra)
JULIA
¿Y por qué? ¿lo viste en el club?
ANTONO
No, si está cerrado el club argentino. Estaba pensando quien juega peor, si vos o el.
JULIA
¡Qué malo!
ANTONIO
(Risas)
No te enojes, Julia. Si a vos no te gusta jugar. Nunca pusiste empeño.
JULIA
Pero después lo dejaste prendido. ¿Pensaste en mí?
ANTONIO
Pensé en mi hermana. Sabes que si pienso en Jorge, Luis, vos o mi hermana que son personas positivas para mí, lo puede fumar.
Aparece una con tonada venezolana.
Moza
¡Buenas tardes! ¿Cómo les va?
ANTONIO
Buenas tardes.
JULIA
¿Bien y vos?
MOZA
Todo bien - Pero en un ratito cerramos porque hay una manifestación.
JULIA
¿Otra vez?! Tus amigos, Antonio.
ANTONIO
No son mis amigos, Julia. Es el lumpenaje de la izquierda.
MOZA
(Limpiando la mesa)
¿Dos cortados como siempre?
JULIA
Y una coca común por favor. Y un tostado.
MOZA
Ya les traigo.
ANTONIO
Gracias.
JULIA
Julia saca el caballo. Antonio también.
JULIA
(como quien no quiere la cosa)
Antonio…
ANTONIO
¿Qué?
JULIA
¿Qué fue lo que te hizo dejar de tomar?
ANTONIO
Estaba interrumpiendo mi desempeño ajedrecístico.
JULIA
¿Pero te diste cuenta cuando estabas en el Borda?
ANTONIO
Sí.
Antonio hace enroque. Julia le come un peón.
JULIA
Igual ya ibas dos años sin tomar, ¿o ahí adentro tomabas?
ANTONIO
Julia, ya sabes que no me quiero acordar de esos años ahí. No me hace bien.
JULIA
Está bien. No hablemos más, solo quería saber que te había motivado. Es que nunca más volviste a tomar. Bueno, esa vez que tomaste después de un año, pero ¿cuánto te duro? ¿dos días? Para mí creo fue mejor porque te afirmaste.
ANTONIO
¿Me preguntas porque seguís viendo a Sergio?
Antonio se prende otro cigarrillo. Julia también. Mueve Julia y le come un alfil.
JULIA
Sí... ¡Te voy ganando!
ANTONIO
Mira, julia, vos sabes lo que pienso y es que no creo que sea alguien para vos. No tenes cuestiones afines. A vos te te liga más la intelectualidad. Y me vas ganando, si, por ahora…
JULIA
Te estoy cargando.
ANTONIO
Y yo te la sigo. Julia, quiero que me saques una foto con el juego para ponerla en la foto de perfil de whatsapp.
JULIA
Dale. ¿Ahora?
ANTONIA
Sí.
JULIA
Estas churro.
ANTONIO
No me cargues.
JULIA
Seguírmela. Además te lo digo en serio, pareces Clint Eastwood. Si no fuese que emanas ese olor, y que tenes el pelo enmarañado, ¿Quién te dice…?
ANTONIO
Sabes que hace años que no tengo vínculos amorosos y no me interesa tenerlos, Julia.
JULIA
Bueno, pero eso no te impide verte bien. Además, te van a volver a poner condiciones en el club argentino, y al colon vamos a tener que tomar un ascensor aparte.
ANTONIO
¿Tanto olor tengo? Qué horror.
JULIA
Es que yo no puedo creer que te horrorices y que después no te bañes, no sé, ¿por cuánto tiempo?
ANTONIO
Dos semanas.
JULIA
¡¿Y qué te parece?!
Julia saca el teléfono y lo hace posar. Se ve la foto sacada: un hombre con la piel blanca con rosácea y resquebrajada como la de un ermitaño de la nieve; los ojos están achinados y de un verde claro. Tiene un aspecto. Las manos encuadran el tablero. Sus brazos flacos y blancos con algunas lesiones como si fueran sarcoma de caposi.
🥇🥈🥉