una botella de cachaza casi vacía, una playlist de Gal Costa y detrás tu cara de nunca y tu sonrisa de siempre derrumbándose, me fui, me dijiste antes de que el abrazo hiciera murmullos con el resto de tus palabras sin sentido, me fui al carajo, repetías, vos sos la única que me entiende, el vidrio frío me inquietaba la espalda, el susurro de tu aliento en el cuello, la dejé hablando sola, te reías, sin soltarme apuraste otro trago, mi boca contra tu pecho al galope, vos sos la única que me entiende de verdad, nena, me dejé llevar por tu huracán hasta las copas, las luces y la música, aparta de mi ese cáliz, lleno de alcohol desafinabas y recién entonces encontraste mis ojos, un mundo de esperas y terrazas, el hilo azul que los ataba a los tuyos se hizo beso, vos sos la única, y se acabaron las palabras
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